sábado, 13 de octubre de 2012

Capítulo 1- Cumpleaños

Me levanté, me puse las gafas y fui a lavarme la cara. Extendí las alas. Las tenía dormidas. Las agité un par de veces y tiré el champú de la estanteria. Suspiré y lo recogí. Ser un ángel tenía sus cosas malas y sus cosas buenas. Siendo ángel, viviendo en la Tierra y teniendo que ocultar que eres ángel solo sabías las cosas malas. Entré en mi habitación un poco más despierta. Miré el calendario. Solté una maldición. ¡Era mi cumpleaños! Me quité el pijama y hice que las alas abrazaran mi cuerpo. Saqué unos vaqueros blancos cortos y una camiseta blanca y me vestí corriendo. Corrí al baño y me planché el pelo. Me puse un cinturón negro y unas deportivas y una diadema del mismo color. Cogí un bolso y metí el monedero, las llaves y el móvil dentro. Bajé corriendo a la cocina y oí que llamaban al timbre. Solté otra maldición. Abrí la puerta y Sía me cogió del brazo y me arrastró fuera de mi casa. Cogí mi móvil y envié un mensaje a mi madre: ''Sía me secuestra. A saber cuando me lleva de vuelta''. Y me dejé llevar por Sid. Cuando empezaba a encontrarme mal de tanto correr tras Sía bajo el sol y le grité:
-¡Sía! Ya, ¿no? ¿Dónde me llevas? ¡Para! ¡Déjame parar, que me da algo! ¡Que no he desayunado! ¡Todos los cumpleaños igual! ¡Y habla de una vez!- dije yo intentando soltarme. Me sonó el móvil y Sía por fin me soltó. Miré quien era. Sorprendida, cogí el teléfono:
-¿Si?
-¿Cérida?
-¿Rand?-dije yo mientras Sía me miraba abriendo mucho los ojos.
-¡Hola! ¿Qué tal te va por ahí?
-Bien, aquí con Sía... ¿Como es que llamas?
-¡Casi se me olvida! ¡Felicidades por los últimos cuatro cumpleaños!
-¡Gracias cuatro mil! ¿Como es que este año te acuerdas?
-Cosas... ya te contaré. Quedan pocos días para acabar el curso, ¿eh?
-Cinco días de clase... ¿Te han dado ya las notas?
-¿Y ese tema de conversación tan deprimente?- dijo Rand riéndose. Estuve cinco minutos hablando con él hasta que Sía me pidió que le pasase el teléfono y empezó a hablarle de mi:
-¿Sabes que empezó a salir con Kendz?- dijo Sía en un tono de discreción totalmente audible. Tenía el altavoz puesto y oí lo que respondió:
-¿Con el que era mi amigo?
-¡Si! Le dejó cuando se puso gafas.
-¿Cérida se ha puesto gafas?-dijo Rand con tono de estar sorprendido- Tengo que hacerme alguna red social de esas raras para que me tengais al tanto.
-Bueno, te dejamos que ya he acabado de arrastrar a Cer al sitio donde íbamos. ¡Adios!
-Adios chicas.
-Adios Rand... - dije yo pensativa. ¿Porque había elegido ese año para llamarme? Rand era imprevisible...
Sía me tapó los ojos.
-¡Sía, que me manchas las gafas! -dije yo mientras Sía me arrastraba a algún sitio. Por el olor me pareció que entraba en su jardín. Se lo dije:
-Fiesta en tu casa, ¿eh?
Soltó una maldición.
-Odio tu olfato perfecto.
-No es mi olfato perfecto, es que tu jardín es el único que huele a rosas y a menta de toda la ciudad-repliqué yo sonriente.
-Igualmente no es en mi casa.
Rodeamos la casa y me llevó a su jardín. Suspiré. Su casa tenía piscina y yo tenía un bañador en su casa. El insituto tenía piscina y allí si nadaba, pero fuera del instituto no. Si no me verían las alas. Dentro del instituto se me activaba el camuflaje de las alas, que es que me salen unos pelitos blancos en vez de las alas pero fuera no.
Una vez en su jardín Sía me quitó las manos de los ojos y vi a las gemelas, Sol y Luna y a la hermana pequeña de Sía, Enna. Sonreí. Las de siempre, vamos. Me senté en una silla y me quité los zapatos, igual que las otras. Me senté en el borde de la piscina con los pies dentro. Sol y Luna entraron en la piscina salpicándome entera. Les miré mal. Sía se acercó a mi y me cogió de un pie. Antes de que pudiese evitarlo estaba dentro de la piscina. Noté como se me pegaba la camiseta a la espalda y solté una maldición. Sía tiró la toalla de su hermana dentro de la piscina y yo me la puse de capa para salir. Sía me miró de arriba a abajo y me metió en su casa. Me dejó ropa y se fue abajo para controlar que Sol y Luna no matasen a su hermana. Me cambié y bajé. Me gruñía el estómago. No había desayunado por culpa de Sía. Me dio un zumo y una ensaimada. Me conformé. Estuvimos todo el día allí. Me dieron tarta, me cantaron el ''Feliz catorce cumpleaños, campeona'' y tomamos el sol hasta las ocho, que me vestí otra vez con mi ropa, que se había secado después de estar todo el día al sol, y me fui. Al ir a entrar vi un camión de mudanzas parado en frente de la casa de mis vecinos. Esa había sido la casa de Rand hacía cuatro años pero nadie la había vuelto a ocupar. Mi instinto me dijo que me iba a llevar una sorpresa.
El domingo pasó normal. El resto de la semana de curso también. Pero llegó el viernes... era opcional ir y me arrastraban a los talleres y tal. Estaba corriendo con Sía cuando me choqué con alguien. Era un chico. Tenía el pelo negro y los ojos verdes. Le miré y susurré:
-¿Rand?
Me abrazó. Yo aún estaba sorprendida. ¿Era Rand? ¿Mi Rand? Abrazó también a Sía y nos dijo:
-Por esto te llamé.
Me reí. En ese momento pasó un chico corriendo. Kendz. Puse cara de asco. Kendz dijo:
-¿Rand? Choca los cinco tío.
Rand los chocó y en cuanto Kendz se giró empezó a reirse. Nos explicó que había ido a por la matrícula y que haría tercero con nosotras. Estaba más feliz imposible. Además Rand estaba muy guapo...

1 comentario:

  1. AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW QUÉ MONOSO ES RAND, ABHJNFMKDEBH JFNDMSKNJRBGHTFCDN Mátame de amor, sí xD

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